Las buenas intenciones ya fueron llevadas al papel en París. Para que no ocurra lo mismo que en tratados anteriores como Kioto donde no se contó con el apoyo real de algunas naciones, resulta necesario plantear metas a corto, mediano y largo plazo. Para ello es que por estos días, Marrakech se ha convertido en epicentro de trabajo, encuentro al que nuestro país llega con un punto al debe.
Políticos, gobiernos, activistas y representantes de la comunidad científica se dan cita en el marco de la 22ª Conferencia de las Partes de la Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP22), que comenzó el lunes en Marrakech (Marruecos) y finaliza el 18 de noviembre.
Ha pasado casi un año desde que 175 países se comprometieran a que el planeta no aumente su temperatura en más de 2° Celsius, mediante el Acuerdo de París, por lo que la actual reunión en África se presenta como el primer balance.
Justamente será en Marrakech donde se sentarán las bases para redactar los reglamentos que determinarán el éxito del acuerdo, que, oficialmente, entró en vigencia a nivel mundial el pasado viernes 4 de octubre. “La participación de Chile es extremadamente relevante, pues no sólo se buscará acelerar el proceso de ratificación del Acuerdo de París, sino que se definirán temas estructurales respecto de la forma en que se implementará, con soluciones concretas, no sólo sobre temas de mitigación y adaptación, sino también respecto de transferencia tecnológica, financiamiento, capacity building y transparencia”, señala Jaime Ubilla, abogado experto en temas ambientales y socio del Estudio Jurídico Ubilla y Cía.
La letra chica
El procedimiento indica que luego de la ratificación del acuerdo se establecen las medidas conocidas como Contribución Nacional Determinada (NDC, su sigla en inglés). Actualmente, cerca de 100 países ya han ratificado el acuerdo alcanzado durante la COP21, entre los cuales no está Chile. A fines de septiembre entró el Proyecto de Ley al Congreso, donde aún no se ha aprobado. Mientras no sea Ley de la República, no está ratificado, sino sólo suscrito.
Este retraso ha sido visto como un reflejo de lo que piensan algunos sectores, que no conciben que nuestro país tenga que disminuir 30% de las emisiones de CO2 por unidad de PIB al año 2030, mientras que sólo es responsable del 0,26% de las emisiones. Sin embargo, en el contexto de la reunión en Marrakech, la ONG alemana Germanwatch presentó un estudio de los países más dañados por el aumento de las temperaturas con 180 naciones analizadas. En él, Mozambique, Dominica, Malawi, India, Vanuatú, Birmania, Bahamas, Gana, Madagascar y Chile lideraron el ranking como los más afectados.
Ricardo Irarrázabal, ex subsecretario del Medio Ambiente señala que “los NDC en nuestro país están supeditados a los niveles de crecimiento, en primera instancia. Luego, estos se desarrollarían a partir del apoyo de entidades internacionales”. Además, establece que “el no haber ratificado el Acuerdo de París es una señal negativa de cara al mundo, sobre todo considerando que Chile históricamente se ha comportado de manera favorable en este aspecto”.
¿Esfuerzo insuficiente?
A pesar de que los países parecen estar de acuerdo en combatir al cambio climático, según detallan varios estudios, las contribuciones serían insuficientes para reducir el efecto del calentamiento global. En el informe Brecha de Emisiones 2016 elaborado por el Pnuma se alerta que el planeta debe apresurarse a reducir otro 25% de gases contaminantes que se liberarán para 2030 para “cumplir con la meta más exigente y segura de evitar que el aumento de temperatura global supere el 1,5 grado centígrado”.
Pero luego de estos días de discusiones técnicas y una serie de eventos paralelos, durante los últimos tres días de la COP22 se presentarán los mandatarios de todo el mundo, incluyendo, la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet. “Lo importante es que el Acuerdo de París ya está vigente, en un plazo mucho más rápido de lo pronosticado, y ahora empezamos a discutir la forma de implementarlo con la misma velocidad. Eso sin dudas es una buena noticia, dada la urgencia de actuar frente al cambio climático”, comenta el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier.