– Isabel Ramos Jeldres
Adiós Africa: la nueva obsesión de China es Latinoamérica. Las altas tasas de crecimiento, la necesidad de infraestructura y la riqueza en materias primas han atraído las miradas, y los dólares, de las empresas chinas.
Esta semana, China Petrochemical, la mayor refinería de Asia, acordó la compra de la unidad argentina de gas y petróleo de Occidental Petroleum por US$ 2.450 millones, cerrando un año que ha estado lleno de anuncios.
Las ofertas chinas por activos energéticos en el extranjero han llegado a un récord de US$ 38.800 millones este año, según datos de Bloomberg. De ellos, US$ 13.000 millones se habían destinado a la industria petrolera sudamericana antes de que se anunciara el negocio de China Petrochemical.
En la base de estas millonarias inversiones está la necesidad de China de cubrir la demanda por energía que crece a medida que el país se industrializa. La demanda petrolera china podría subir a 11,63 millones de barriles diarios en 2015, desde 9,16 millones de barriles diarios este año (y de 4,1 millones de barriles diarios en 2009), según cifras de la Agencia Internacional de Energía.
Pero no sólo energía necesita el gigante asiático. El creciente poder adquisitivo de sus habitantes, a medida que el país crece a tasas cercanas a 10% anual, ha disparado la necesidad de materias primas, como el cobre, y productos agrícolas, como la soya.
La Inversión Extranjera Directa (IED) de China en el exterior en sectores financieros de sumó a US$ 47.560 millones entre enero y noviembre, anunció el miércoles el portavoz del Ministerio de Comercio de China, Yao Jian. La mayoría de estos fondos se destinaron a los sectores de minería, manufactura, transporte y servicios.
Pese a que el funcionario no desglosó las cifras, su cartera confirmó hace algunos meses que Latinoamérica se convirtió el año pasado en el segundo mayor destino de la inversión china, después de Asia, al captar un 13% del desembolso del país asiático.
Brasil: el premio mayor
Brasil es sin dudas el mayor objeto de deseo de China en la región. La Inversión Extranjera Directa está avanzando a tasas tan rápidas que el país asiático está en vías de convertirse en el principal inversionista extranjero en Brasil este año.
Se espera que 2010 se cierre con una inversión china de US$ 30 mil millones, cifra que podría aumentar ante el creciente interés de los inversionistas por los sectores energético, minero y deportivo (por la organización de la Copa Mundial de Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016).
A fines de 2009 la inversión china en Brasil no llegaba a US$ 400 millones, y en el primer semestre de este año se empinó a US$ 20 mil millones, explicó el presidente de la Cámara de Comercio e Industria Brasil-China, Charles Tang.
Uno de los proyectos de mayor connotación es el que está desarrollando Wuhan Iron and Steel en el norte del estado de Rio de Janeiro, donde invertirá hasta US$ 5 mil millones en la construcción de una planta acerera. Sinopec, por su parte, acordó con la empresa española Repsol formar un joint venture de US$ 17.800 millones para explotar depósitos brasileños de petróleo.
Minería peruana
Pero China no concentra sus esfuerzos sólo en Brasil. La inversión china en Perú podría sumar US$ 10 mil millones en los próximos cinco años, según el vicepresidente de banca comercial de Interbank, Andrés Muñoz.
En la actualidad, hay 23 empresas chinas en el país sudamericano, sobre todo en el sector minero, pero ese número podría duplicarse en 2011. “Todas son empresas de gran tamaño en sectores como energía y minas, servicio de transporte, telefonía e infraestructura sanitaria”, detalló Muñoz.
En Venezuela, además de invertir en el sector petrolero, China entregó en julio la primera parte de un crédito por US$ 20 mil millones para financiar 19 proyectos de desarrollo. En Argentina, además del acuerdo de China Petrochemical, China National Offshore Oil Corporation (Cnooc) y la compañía local Bridas acordaron el pago de US$ 7 mil millones por la participación de 60% en Pan American Energy de Argentina.
En Colombia los flujos de inversión aún son bajos. La IED de China en Colombia sumó US$ 17,4 millones entre 2000 y el primer semestre de este año, lo que representó sólo un 0,04% de la IED total en el país. Sin embargo, los flujos están creciendo con fuerza.
Uno de los países que se está quedando atrás es Chile. La inversión de China es de US$ 85 millones, mientras que el desembolso chileno en el gigante asiático es de US$ 200 millones.